Boca con un diente saliente
Valor numérico: 80.
Cuando se llega a los ochenta años, uno logra una fortaleza especial.
Ochenta mil hombres acompañaron a Aarón a su última morada. Aarón era un pacificador, calmaba a los litigantes con suaves palabras. Usamos la boca para hablar, para establecer comunicación con el otro.
Moisés tenía 80 años cuando liberó a los judíos de Egipto y la misma edad cuando les entregó la Torá.
Usando nuestras bocas para alabar a Di-s, aprender Torá, comunicar mensajes positivos a los demás, completamos la creación. De este modo, al transformar la naturaleza y hacer de la tierra un lugar mejor en el cual vivir, cumplimos con el propósito para el cual vinimos a este mundo.
No hemos recibido nuestras bocas para difamar o denigrar a otros sino para transmitir la grandeza y milagros de Di-s.